En Educación infantil los niños y niñas interiorizan la experiencia de una manera propia  construyendo sus propios significados del mundo que los rodea. Las observaciones que hacen los niños y niñas y sus interpretaciones de las mismas pueden estar influidas por sus ideas y sus expectativas.

 

       Desde las edades muy tempranas es necesaria la experimentación con los objetos y materiales de su entorno. En la vida cotidiana de los niños/as hay infinidad de vivencias y materiales con las que se pueden  relacionar y favorecer una actitud científica hacia el conocimiento. Cocinar, un día de lluvia, el crecimiento de las plantas, el sol, objetos que flotan, el agua (…) son sucesos  de vital  importancia y que le dan la oportunidad de extraer mucha información sobre el mundo que los rodea.

 

Las mentes de los niños se acercan a nociones que han adquirido previamente y estas influyen sobre las nuevas experiencias de formas muy diversas. El niño cuando aún es muy pequeño, tiene ideas sobre las cosas y esas ideas son las que los acercan hacia el nuevo conocimiento.

 

        Las situaciones cotidianas que se dan a lo largo de  la vida de los niños, son fuente de motivación para querer conocer más acerca de su mundo.

 

Nosotros como docentes somos los encargados de ofrecer oportunidades  que faciliten el acercamiento a diferentes fenómenos. Debemos planificar experiencias de aprendizaje que favorezcan diferentes conocimientos y habilidades, escoger los materiales propicios y que ofrezcan una variedad de experiencias, organizar espacios y tiempos para observar, manipular y reflexionar acerca del entorno y  los acontecimientos que en él ocurren.

 

     Los educadores debemos tomar en cuenta las experiencias previas de nuestros estudiantes, partiendo siempre de lo más cercano  para que las experiencias sean más interesantes y próximas a los niños/as. Estas experiencias deberán provocar sorpresa, curiosidad y proximidad conceptual que sea acorde a su etapa de crecimiento.

 

El aprendizaje científico nace de la curiosidad que todos tenemos por conocer y comprender los fenómenos que nos rodean. Por el interés  natural de descubrir los objetos y las cosas, relacionarse con  ellas y poner en juego sus propias capacidades. Las dudas y explicaciones que los niños/as  realizan de forma  ingenua irán conduciendo a la conquista de preguntas y respuestas más rigurosas.

 

Bibliografía: Maria  Jose Cabello. (2011) “ Ciencia en educación infantil: la importanica de un rincón de observación y experimentación o de los experimentos en nuestras aulas” Pedagogia magna. Tomado desde: www.pedagogiamagna.com; Blog «La educación de los niños en acción»